Sábado 16 de Noviembre de 2024
Descripción de la ruta:
Para realizar esta ruta me desplazo hasta el aparcamiento del Puente de La Cantina, en la carretera que baja del Puerto de Navacerrada hacia tierras segovianas, pasando Las Siete Revueltas, donde se encuentra la Fuente de La Canaleja, a la vera del Rio Eresma.
Hay que cruzar la carretera y pasar una puerta para continuar por el sendero GR10.1 inmersos en el precioso Pinar de Valsain, después de un tramo asfaltado lo abandonamos por la derecha para continuar por claro sendero y enfrentarnos con la Divisoria de los Berciales, pista pisoteada por maquinaria forestal con una fuerte pendiente que hará que nos peguemos una buena sudada, ya en la parte de arriba vamos a dar con La Pradera de la Venta, donde cruzamos una pista asfaltada y proseguimos por el tupido pinar de la ladera norte del Montón de Trigo, se puede ver al lado del sendero un precioso chozo bastante bien conservado, siguiendo el sendero nos vamos adentrando en la zona del Regajo donde varios arroyuelos se forman y precipitan sus aguas hacia el valle, siguiendo uno de estos cauces continuamos hacia el Collado de Tirobarra, después de atravesar fácilmente el mar de piornos llegamos al collado, donde se abren unas magnificas vistas del Valle del Rio Moros, hoy a ratos cubiertos por nubes bajas que se desplazan por las laderas, el objetivo es la cima de La Pinareja, así que sigo por la derecha por un sendero pedregoso hasta que llego al caos de roca que da acceso a la cima, donde hay un gran promontorio de rocas, desde aquí de nuevo vistas espectaculares de gran parte de la sierra, Montón de Trigo, Peña del Oso, La Bola, Las Cabezas, Siete Picos, La Maliciosa, etc.
Las veces que he subido aquí siempre tengo la tentación de seguir hasta la Peña del Oso, pero como no quería alargar mucho la ruta, me fui al lado contrario a visitar el Cerro de la Muela, con preciosas vistas de la llanura castellana, desde aquí hasta el collado como no vi ningún sendero que atravesara por los piornos, tuve que tragarme otro caos de rocas, ya en el collado no queda otra que desandar todo lo andado, con una parada donde el chozo para comer algo y prepararme para la fuerte bajada que me espera desde la pradera hasta contactar con el Gr, pero bueno con paciencia y cuidado se hace y luego a disfrutar de la travesía hasta el aparcamiento