Sabado 16 de Junio de 2024
Descripcion de la ruta:
El inicio de la ruta esta en el refugio- kiosco de La Besurta, donde acaba la carretera que da acceso a Los Llanos del Hospital en el valle de Benasque, sitio muy popular ya que aquí empiezan la mayoría de las rutas de subida hacia El Aneto, pico más alto de la Cordillera Pirenaica.
Una vez en la Besurta, si hemos tenido la suerte de poder aparcar, si no, empezaremos un poco más lejos, donde podamos dejar el coche correctamente, continuamos el sendero cruzando el arroyo que viene de los ibones de Villamuerta, aquí el sendero todavía es el denominado GR-11.5 que sube hacia el refugio de La Renclusa, un poco más arriba encontramos la bifurcación señalada con flechas, a la derecha la Renclusa, a la izquierda al Forau de Aiguallut. Continuamos un claro sendero, que después de unos 1300 metros nos lleva hasta el Forau, que es una sima por la cual desaparecen las aguas procedentes del glaciar del Aneto para resurgir nuevamente en superficie en la Val de Arán. Despues de observar tan curioso fenómeno se continua por la izquierda para llegar a la preciosa cascada que vierte sus aguas a la gran sima de Aiguallut, desde aquí, si el día esta claro ya se puede ver el majestuoso Macizo de la Maladeta, con el Aneto como cima más alta, el sendero continua por el lateral de la cascada y llegamos al Plan de Aiguallut, gran planicie por donde serpentean las aguas provenientes del deshielo de las laderas del Aneto y del Barranco de la Escaleta, al final de la planicie y por la parte de la izquierda nos adentramos en el barranco con una fácil trepada y siguiendo por su margen derecho según subimos, ya vamos pisando algunos restos de nieve y acabamos en otra pradera donde está la bifurcación para Coll de Toro y Pico Mulleres, seguimos de frente ya que la intención de esta ruta era hacer el Tuc de Mulleres, vamos progresando por el valle de L’escaleta para llegar a los ibones bajos, desde aquí veo la subida al pico demasiado penosa, la nieve está en muy mal estado, hace mucho viento y hay mucho agua por todos lados, entonces después de varios intentos de progresar decido darme la vuelta, aunque en el desvío continuo por la derecha para subir hasta el Coll de Toro y ver el gran ibón que hay allí, la vuelta la realizo por el mismo sitio y curiosamente es cuando me voy cruzando con grupos que me preguntan por las condiciones de más arriba, incluso me ofrecen que les acompañe para ver si podemos subir, pero la decisión está tomada y me vuelvo para Benasque a comer tranquilamente, otra vez será.
